Vals. Autor: Raúl Valdivia Lizárraga.
que se haya ido y la extraño aunque no crea.
Que si la extraño, hasta escucho que me nombra,
y me consuelo acariciando su sombra.
Mis labios viven porque sólo hablan su nombre,
y esta angustia la resisto por ser hombre.
Mis manos están tristes en su ausencia,
porque ellas dieron el adiós a su presencia.
Y ante mis ojos se presenta nuevamente
aquella escena del instante de su muerte:
«Tu rostro ido, tu mirada perdida,
y yo no pude ni besar tu despedida.
En vano hice esfuerzos sobrehumanos
para arrancar tu imagen triste con mis manos».
Abrazado a tu recuerdo vivo
y tus besos en mis labios aún percibo.
El aroma de tu piel vive conmigo,
porque la muerte no cambió mi cita contigo.
* Cantan: Gilberto Cossio Bravo, Rafael «Fito» Ríos. Guitarra: Guillermo Ocharán.