domingo, 15 de diciembre de 2013

Novedad 4 | Centro Musical Unión


Selección de Valses. Autoría: Varios.

Centro Musical Unión

Centro Musical Unión

«Mi último adiós»

Hoy de nuevo al cantarte,
con la emoción vencida,
lo grande de mi pena,
te lo dice mi voz.

Perdona si mis versos
se visten de tristeza,
y se convierte en queja
para decirte adiós.

«Alma herida» — Miguel Correa.

Hoy dejas con tu partida,
mi alma herida, infiel mujer;
piensa que tu abandono me matará...
Piensa que si volvieras
a mi lado otra vez,
ese cariño mío ya no hallarás.

«María Luisa» — Guardia Vieja.

La vida es tan terrible,
miserable y triste,
que todo lo que amamos
hoy tan presto nos lo hacen.

Y en los sarcasmos fríos,
ya nuestra alma dice:
«si un amor ha muerto
otro dolor nos nace».

«Trokimoki» — Alicia Lizárraga.

Cuando por vez primera, yo,
sentí el fuego de tu amor.
Creí que tu cariño,
mujer fascinadora,
iba ya a coronarme
de dicha y mil amores,
creía separarme
de mísera crueldad.

Trokimoki, moki, troki; troki...
Tacu, tacu, tacu, tacu...
Acurrucutú, paloma...
¡Échale caliche
al chancho!

Eso quiere decir:
¡Salud, compadre!
¡Que traigan más Pisco
para seguir tomando!

«Cruel Dolor» — Guardia Vieja.

Hoy, errante, por ti vivo,
mi desventura llorando...
Sintiendo tu cruel olvido,
a la muerte ando buscando.

«Ramito De Flores» — Felipe Pinglo Alva.

Quién estar pudiera,
ramito de flores, así;
contemplando a solas,
durante su ensueño de amor.

Quién pudiera, acaso,
velar ese sueño,
y decirle: Te amo, mi bien,
sin que despertara,
sin que se enojara,
ni riera de mí.

«Ciudad Virreynal» — Nibaldo Soto Carbajal.

En las frías mañanas de invierno,
se viste las calles de la capital,
canillitas que esperan los diarios:
hombres que se matan
por ganarse el pan.

Muchos de ellos dejaron su pueblo
creyendo que en Lima
podían hallar
la fortuna, la dicha y la gloria
que con el dinero
se cree alcanzar.